miércoles, 26 de enero de 2011

Canto Coral a Tupac Amaru-Que es la Libertad.Alejandro Romualdo(1926-2008)

Yo ya no tengo paciencia
para aguantar todo esto.
         Micaela Bastidas

Lo hara volar
con dinamita.En masa.
lo cargarán,lo arrastrarán.A golpes
le llenarán de pólvora la boca.
Lo volarán:     
                          ¡y no podrán matarlo!

Lo pondrán de cabeza.Arrancarán
sus deseos,sus dientae y sus gritos.
Lo patearán a toda furia.Luego 
lo sangrarán:
                          ¡y no podrán matarlo!

Coronarán con sangre su cabeza;
sus pómulos,con golpes.Y con clavos
sus costillas:Le harán morder el polvo,
Lo golpearán
                           ¡y no podrán matarlo!

Le sacarán los sueños y los ojos.
Querrán descuartizarlo grito a grito.
Lo escupirán.Y a golpe de matanza 
lo clavarán
                            ¡y no podrán matarlo!

Lo pondrán en el centro de la plaza,
boca arriba,mirando el infinito.
Le amarraran los miembros.A la mala
tirarán:                ¡y no podrán matarlo!

Querrán volarlo y no podrán volarlo,
Querrán romperlo y no podrán romperlo,
Querrán matarlo y no podrán matarlo.

Querrán descuartizarlo,triturarlo,
mancharlo,pisotearlo,desarmarlo.

Querrán volarlo y no podrán volarlo.
Querrán romperlo y no podrán romperlo.
Querrán matarlo y no podrán matarlo.

Al tercer día de los sufrimientos,
cuando se crea todo consumado,
gritando¡libertad!sobre la tierra
ha de volver.




Puerto Supe.Blanca Varela.(1926-2009)

Está mi infancia en esta costa
bajo el cielo tan alto,
cielo como ninguno,cielo,sombra veloz,
nubes de espanto,oscuro torbellino de alas,
azules casas en el horizonte.
Junto a la gran morada sin ventanas,
junto a las vacas ciegas,
junto al turbio licor y al pájaro carnívoro,
¡Oh,mar de todos los días,
mar montaña,boca lluviosa de la costa fría!

Allí destruyo con brillantes piedras
la casa de mis padres,allí destruyo la jaula de las aves pequeñas,
destapo las botellas y un humo negro escapa
y tiñe tiernamente el aire y los jardines.
Están mis horas junto al río seco,
entre el polvo y sus hojas palpitantes,
en los ojos ardientes de esta tierra
adonde lanza el mar su blanco dardo.
Una sola estación,un mismo tiempo
de chorreantes dedos y aliento de pescado.

Toda una larga noche entre la arena.
Amo la costa,ese espejo muerto
en donde el aire gira como un loco,
esa ola de fuego que arrasa nocturnos corredores,
círculos de sombra y cristales perfectos.

Aquí en la costa escalo un negro pozo,
Voy de la noche hacia la noche honda.
Voy hacia el viento que recorre ciego
Pupilas luminosas y vacías.
O habito el interior de un fruto muerto.
Esa asfixiante seda,ese pesado espacio
Poblado de agua y pálidas corolas.

En esta costa soy el que despierta
Entre el follaje de olas pardas,
El que ocupa esa rama vacía,
El que no quiere ver la noche.

Aquí en la costa tengo raíces,
Manos imperfectas,
Un lecho ardiente en donde lloro a solas.

sábado, 15 de enero de 2011

He dejado descansar.Emilio Adolfo Westphalen(1911-2001)

He dejado descansar tristemente mi cabeza
En esta sombra que cae del ruido de tus pasos
Vuelta a la otra margen
Grandiosa como la noche para negarte
He dejado mis albas
                               y los árboles arraigados en mi garganta
He dejado hasta la estrella que corría entre mis huesos
He abandonado mi cuerpo
Como el náufrago abandona las barcas
O como la memoria al bajar las mareas
Algunos ojos extraños sobre las playas
He abandonado mi cuerpo
Como un guante para dejar la mano libre
Si hay que estrechar la gozosa pulpa de una estrella
No me oyes más leve que las hojas
Porque me he librado de todas las ramas
Y ni el aire me encadena
Ni las aguas pueden contra mi sino
No me oyes venir más fuerte que la noche
Y las puertas que no resisten a mi soplo
Y las ciudades que callan para que no las aperciba
Y el bosque que se abre como una mañana
Que quiere estrechar el mundo entre sus brazos
Bella ave que has de caer en el paraíso
Ya los telones han caído sobre tu huída
Ya mis brazos han cerrado las murallas
Y las ramas inclinado para impedirte el paso
Corza frágil teme la tierra
Teme el ruido de tus pasos sobre mi pecho
Ya los cercos están enlazados
Ya tu frente ha de caer bajo el peso de mi ansia
ya tus ojos han de cerrarse sobre los míos
Y tu dulzura brotarte como cuernos nuevos
Y tu bondad extenderse como la sombra que me rodea
Mi cabeza he dejado rodar
Mi corazón he dejado caer
Ya nada me queda para
                                      estar más seguro de alcanzarte
Porque llevas prisa y tiemblas como la noche
La otra margen acaso no he de alcanzar
Ya que no tengo manos que se cojan
De lo que está acordado para el perecimiento
Ni pies que pesen sobre tanto olvido
De huesos muertos y flores muertas
La otra margen acaso no he de alcanzar
Si ya hemos leído la última hoja
Y la música ha empezado a trenzar
                                                    la luz en que has de caer
Y los ríos te cierran el camino
Y las flores te llaman con mi voz
Rosa grande ya es hora de detenerte
El estío suena como un deshielo por los corazones
Y las alboradas tiemblan
                                      como los árboles al despertarse
Las salidas están guardadas
Rosa grande no has de caer?